
Hoy hizo tanto viento que se me volaron las ideas.
Era un viento que me enzarzaba el pelo y me lo arremolinaba
por encima de la cabeza, y luego caía estropajoso y sucio por el
polvillo dichoso. Pero a pesar de todo, fantaseaba pensando que
los rugidos del viento allá fuera eran cómo los silbidos y aullidos
de un dragón que intentaba derribar nuestra casa!
Cristina
gran idea pues
ResponderEliminarQuizá calándote más el sombrero, permanezcan las ideas, y así, te sea más fácil vislumbrar a ese dragón!
ResponderEliminarBonito blog ;)
Igual el dragón era bueno y todo! :D
ResponderEliminar(K)
el viento a veces golpea tan fuerte que ayuda a olvidar.
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