viernes, 22 de abril de 2011

Walking around

Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
Navegando en un agua de origen y ceniza.

[....]

No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena.


Neruda

domingo, 17 de abril de 2011

xuic

como te gustaria dar un giro de ciento ochenta grados y perderte entre la maleza que gobierna nuestro salón



sábado, 16 de abril de 2011

El océano de mi cama


Conquisté el lado de la cama que aún permanecía frío. Mi pierna se deslizó entre las sábanas y cayó lentamente por el borde de la cama hasta que sentí, con la punta de los dedos, la calidez del parquet. Entreabrí los ojos i parpadeé varias veces para acostumbrarme a la cegadora luz que entraba por la ventana. Se me escapó un suspiro que me humedeció los ojos e hizo que pudiese abrirlos del todo. Primero miré al techo, tras comprobar que seguia sobre mi cabeza y no había desaparecido di un giro de noventa grados y me fijé en el despertador. Me percaté de que eran las dos de la tarde de un sábado, suspiré y al exhalar se esfumaron las ganas de levantarse y echar a andar sin rumbo por la calle.
Tenia una cita con mi hermana, pero no iba a ir, no hoy. Hoy pensaba romper con todos los horarios, sumergérme en aquel océano que era mi cama y no salir de allí hasta que mis necesidades vitales me obligasen a hacerlo. Giré sobre mi misma y me abracé a la almohada. Allí, con el hocico metido entre las sábanas, tuve la sensación de que me evadia a otro mundo. Un mundo en el que predominaba la oscuridad pero se estaba en paz.
El mundo del sueño poblado de deseos no cumplidos, dicen.

miércoles, 6 de abril de 2011

Ojos que no ven



A veces te sorprendes observando a la gente con detenimiento y te preguntas si ellos pensarán lo mismo que tu piensas cuando les miras. Tal vez se les escapen todos esos detalles que tú tienes en cuenta. Te gustan los pequeños detalles de las personas, esos que pasan desapercibidos a simple vista. Como ahora, que observas desde una esquina a aquel individuo que mientras habla con sus allegados juega con su pelo disimuladamente. Este tipo de gestos tan personales, tan íntimos, te revelan muchas cosas sobre esa persona que apenas conoces. Si indagas en tu mente puedes llegar a la conclusión de que tal vez sea tímido, esté nervioso, le preocupe algo, o puede que esté tan eufórico que no sabe como manifestar su alegría y por eso sus dedos dibujan figuras sobre el mantel...
Te gusta porque las ves siendo ellas mismas, sin esconderse.
Pequeños detalles que los caracteriza y los hace únicos.

lunes, 4 de abril de 2011

Los Buenos



Cuando escucho esta canción me entran unas ganas tremendas de saltar a cámara lenta sobre una colchoneta con los ojos cerrados