Hoy es uno de esos días en el que una se siente hipersensible y lo que quiere es encerrarse para no ver a nadie. Ya no sabe qué excusas poner por no ver a nadie. Lo único que desea es desaparecer. Cada cosa que ve le produce asco y repugnancia hacia los demás, tal vez porque les envidia que estén tan seguros de si mismo o no, tal vez ese no sea el problema, y lo que le suceda es que esta harta de ver siempre la misma cara en el maldito espejo del baño, de no tener un sitio fijo en el que pasar el día y dejar que acabe tranquilamente, de ver siempre a las mismas personas y que estas tengan las mismas caras aburridas. No ver más allá de los hierros que limitan su alma. La coraza que la hace pequeña cada vez que intenta respirar y crecer.
¿Envidia?
Puede, pero ¿A qué?
Exactamente no lo sabe, o tal vez porque llevan bien eso de ser unos hipócritas ignorantes y ella una persona que observa y se calla pacientemente.
cristina
esos dias hay que irse a la camita pronto :)
ResponderEliminarque siga observando en silencio, que es lo mejor.
ResponderEliminarDías depresivos, está claro. Aunque esté un poco loco he de decir que me gustan esos días. Me gusta ponerme música depresiva y hundirme en lo más hondo. Llorar y soltarlo todo. ¿Quién sabe? A lo mejor así es más fácil salir a flote otra vez : )
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