El zambullido de cuando caes de cabeza. Las grietas haciéndose paso en tu piel, dejando tras de sí su rastro violàceo. Los hombros que se te ponen rígidos y las manos que no te responden. Tu boca seca grita palabras de silencio que nunca serán escuchadas.
Sol que te ciega, te calienta y te escupe en la cara insultos que saben a gloria.
Un hemos llegado ronda tu cabeza.
Nadando en profundas aguas negras semejantes a tus pupilas.
cristina.
Sorprendente <3
ResponderEliminarsi la foto de tu blog es tuya, es alucinante
ResponderEliminarCómo echo de menos nadar...
ResponderEliminarme encantan tus textos...
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