jueves, 18 de noviembre de 2010

Enigmáticos ojos




Cuando despunten las horas del día recorreré las grietas abiertas por el tiempo en tu cuello.
Volverás a sonreír como cada noche en la oscuridad, tus enigmáticos ojos me incitaran a buscarte de nuevo. Y luego por la mañana sentiré tu mano izquierda reposar semicerrada sobre mi cintura, un leve apretón me hará entender que te has despertado. Bostezarás y me atraerás hacia ti, olerás mi cuello y emitirás ese ronroneo que indica que te encuentras a gusto cuando ambos estamos relajados, soñando. Giraré noventa grados sobre mi cuerpo para situarme frente a ti, abriré los ojos y recorreré con la yema de mis dedos tus rasgos. Tú despertarás y sonreirás de nuevo. Y Yo seré la persona más feliz del mundo al saber que, hasta el fin de mis días, serán tus enigmáticos ojos los que vea cada amanecer.

3 comentarios:

  1. Que así sea siempre Cristina, y procura no olvidar que por mucho tiempo que duren esos despertares, no debes dejar de percibir nunca el enigma de sus ojos.
    Un abrazo

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  2. Y Yo seré la persona más feliz del mundo al saber que, hasta el fin de mis días, serán tus enigmáticos ojos los que vea cada amanecer.


    eso quiero.

    Siempre.

    Hasta el fin de mis días.

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